TEG
Preliminares para una Teoría de la Evolución General

2 LOS PROCESOS EVOLUTIVOS

Diversos autores han investigado la relación entre fenómenos actualmente estudiados por distintas disciplinas, llegando a la conclusión de que forman parte de un proceso único, hablando a veces de evolución universal, cósmica, autoorganización, o de tendencia a un superorganismo, entre otras expresiones. El paleontólogo y filósofo Pierre Teilhard de Chardin1, por ejemplo, propone con la ley de complejidad-conciencia, una tendencia en la evolución de la materia a adquirir formas de organización más compleja, así como al surgimiento y aumento del nivel de conciencia. El profesor en ingeniería mecánica Adrian Bejan2, plantea en la teoría constructal, una tendencia en las estructuras animadas e inanimadas a adquirir formas que facilitan el flujo de energía a través de ellas. Bejan habla de evolución, de tendencia, y de leyes que rigen la evolución de los seres vivos y de los objetos inertes simultáneamente. La teoría de sistemas de Ludwig von Bertalanffy3, por otro lado, ofrece también la interesante propuesta de contemplar los distintos sistemas desde una perspectiva multidisciplinaria, y la búsqueda de leyes generales aplicables a la comprensión de su dinámica. Otros muchos autores (Steven Strogatz4, John H. Holland, Murray Gell-Mann, Harold Morowitz, W. Brian Arthur5) han desarrollado distintas propuestas que sugieren la existencia de un proceso de evolución general, pero nunca he encontrado en ellas la descripción formal de las características que ha de presentar todo proceso evolutivo ni, sobre todo, del mecanismo concreto que lo provoca.

En nuestra opinión, en ese sentido, el estado actual de la cuestión es muy similar a aquel en que se encontraba la teoría de la evolución biológica, cuando el registro fósil y las similitudes anatómicas de los organismos hacían ya a muchos naturalistas admitir la posibilidad de dicho proceso, pero aún se ignoraba el mecanismo que lo provocaba (la selección natural), cuyo conocimiento sería clave en la consolidación de tal idea.

Los autores mencionados (entre otros), como aquellos naturalistas, se basan en distintas evidencias y, aunque estas han sido observadas y estudiadas de forma independiente, reconocen una relación entre ellas que les anima a proponer un nuevo enfoque. Pues solo desde una perspectiva más amplia y general que contemple todos estos hechos como partes de un mismo proceso, se podrán reconocer las leyes generales que rigen el modo en que estos se suceden.

 

El principal aporte de este escrito pretende ser la presentación del mecanismo que provoca el Proceso de Evolución General. Para ello, considero que lo más apropiado será comenzar con la exposición de las características esenciales que en mi opinión distinguen y definen a cualquier proceso evolutivo. Este paso, además de situar al lector en una perspectiva que facilitará la comprensión del presente trabajo, fue también de gran ayuda para el desarrollo del mismo.

 

La acepción más general del término evolución es la de un proceso de cambios sucesivos que afecta a un objeto concreto. Sin embargo, no suele hacer referencia a una sucesión de cambios aleatorios (como una fluctuación caótica), sino más bien a la que presenta una cierta direccionalidad. En el caso de la evolución biológica, es perceptible un incremento progresivo de la complejidad de los organismos que aparecen a lo largo del proceso, así como un aumento de la biodiversidad, además de una continua adaptación al entorno.

Sabemos bien que la presencia de una direccionalidad o tendencia en la evolución biológica es un asunto muy polémico que no es nuestra intención tratar, pero el objetivo de este capítulo es únicamente referir la interpretación más general del término evolución, como punto de partida para establecer una definición coherente.

El hecho de que los procesos evolutivos (en general) presenten o no una tendencia es algo que, en cualquier caso, no afectará a las conclusiones sobre el proceso de evolución general. Respecto a ese punto, nos limitaremos a intentar mostrar que este sí la presenta.

Otros contextos en los que se aplica el término evolución son la lingüística (August Schleicher 6), la tecnología (evolución de los medios de transporte, de comunicación, etc.) o los sistemas económicos y sociales (Friedrich Von Hayek 7), así como en el de la nucleosíntesis 8, respecto a la aparición de elementos químicos y especies moleculares progresivamente más complejos.

 

En conclusión, podría decirse que la interpretación más general del término evolución hace referencia a un proceso consistente en una sucesión de cambios que afecta a un sujeto determinado y que presenta, al menos generalmente, una cierta direccionalidad.

 

Por otro lado, en nuestra opinión, para reconocer y clasificar cualquier proceso evolutivo, ha de prestarse atención especialmente a seis componentes principales: la propiedad (que es la característica que define al sujeto del proceso evolutivo), el sujeto (que es el objeto que evoluciona), el proceso de generación (que es la forma en que surge cada nueva generación del sujeto), el mecanismo (que es la causa de la evolución), el origen (que es el momento y las circunstancias en que se inicia el proceso) y la tendencia (que es la característica o conjunto de características que se incrementa a lo largo del proceso), sea o no esta última un componente común a todos los procesos evolutivos.

 


Según este modelo, el proceso de evolución biológica, por ejemplo, a pesar de la incertidumbre que pueda envolver aún algunas de sus características, se compondría básicamente de los siguientes elementos:

 


Propiedad que distingue al sujeto:
La vida
Sujeto del proceso: Los seres vivos
Mecanismo evolutivo: La selección natural.
Proceso de generación: La reproducción biológica (sexual o asexual, y los distintos tipos dentro de estos dos grupos).
Origen: La emergencia de los primeros organismos (abiogénesis).
Tendencia: La adaptación al medio por parte del sujeto, así como el aumento de la biodiversidad y, principalmente, de la complejidad de este.


En los siguientes capítulos nos extenderemos en la descripción de cada uno de los seis elementos principales que componen el proceso de evolución general, desarrollando los argumentos que sustentan esta teoría:

Propiedad: El orden.
Sujeto: Las estructuras ordenadas.
Proceso de generación: La emergencia de nuevas estructuras ordenadas a partir de la interacción de las ya existentes.
Mecanismo: La capacidad del proceso de generación de provocar la emergencia de nuevas estructuras ordenadas, distintas a sus progenitoras y capaces de volver a interactuar produciendo nuevas variedades.
Origen: Las primeras estructuras ordenadas.
Tendencia: El incremento de la complejidad.




1 Pierre Teilhard de Chardin

La Ley de complejidad-conciencia, propuesta por Pierre Teilhard de Chardin, es un intento de abarcar, mediante un mismo principio, tanto a la teoría cosmológica de la gran explosión (Big bang), que da origen a la materia, como a la evolución biológica y a la evolución cultural.

Respecto a este principio, Teilhard de Chardin escribe: “Abandonada a sí misma largo tiempo, bajo el juego prolongado de las probabilidades, la Materia manifiesta la propiedad de ordenarse en agrupamientos cada vez más complejos y, al mismo tiempo, cada vez más impregnados de conciencia; este doble movimiento conjugado de enrollamiento cósmico y de interiorización (o centración) psíquica prosigue, acelerándose y avanzando todo lo lejos que es posible, una vez iniciado”.

“Esta deriva de complejidad-conciencia (que desemboca en la formación de corpúsculos cada vez más complicados) es fácilmente reconocible desde lo atómico y se afirma en lo molecular. Pero es, evidentemente, en lo viviente donde se descubre con toda su claridad, y toda su aditividad; al mismo tiempo que se transpone en una forma cómoda y simplificada: la deriva de cerebración”.

(Pierre Teilhard de Chardin: El Fenómeno Humano 1950)

(N. de A.: Si bien, como sacerdote jesuita que era, Pierre T. de Chardin nunca se desprendió del todo de la idea creacionista, aceptó también la teoría evolucionista y se esforzó en conciliar ambas propuestas. Entre la ciencia y la religión, reconocía la evolución del universo como un proceso que, sin necesidad de una constante intervención divina (aunque situaba a Dios al principio de este), consistía en un aumento progresivo de la complejidad de la materia.

Consideramos necesario aclarar que estas citas pretenden ser una muestra del estado actual de la cuestión, exclusivamente respecto al reconocimiento, por parte de diversos autores, de un proceso de evolución general y de la existencia de leyes que tienen aplicación a fenómenos de forma interdisciplinaria. Que este trabajo, independientemente de la creencia de los autores citados (por puntos en los que pueda coincidir), no esconde ningún trasfondo creacionista sino que pretende ser estrictamente científico.)

2 Adrian Bejan

"It´s in fact the same mental viewing as the one that animated Charles Darwin (…) The evolving engine or the evolving truck or aircraft is not different in this world that the evolving animal. The constructal law is about desing in nature which means the evolution of all the desings and such it is a scientific tool to predict the future." (Adrian Bejan at TEDxMidAtlantic 2010)

3 Ludwin Von Bertalanffy. Teoría General de Sistemas (1969).

La teoría de sistemas es el estudio interdisciplinario de los sistemas en general. Su propósito es estudiar los principios aplicables a los sistemas en cualquier nivel en todos los campos de la investigación.

4 Steven Strogatz.

"…La sincronización es quizá el fenómeno más dominante en la naturaleza. Se extiende desde el nivel subatómico hasta los rincones más lejanos del cosmos en una profunda tendencia hacia el orden en la naturaleza que se opone a lo que nos han enseñado acerca de la entropía. No estoy diciendo que la entropía sea incorrecta… no lo es. Pero existe una fuerza complementaria en el universo: la tendencia hacia el orden espontaneo.” (Steven Strogatz. TED2004 Sobre sincronización 2004)

5 John H. Holland, Murray Gell-Mann, Harold Morowitz, W. Brian Arthur y otros autores, plantean el sistema adaptativo complejo (CAS) (1990). Una nueva ciencia de la complejidad que describe surgimiento, adaptación y auto-organización. Fue establecida fundamentalmente por investigadores del Instituto de Santa Fe y está basada en simulaciones informáticas. Incluye sistemas de multiagente que han llegado a ser una herramienta importante en el estudio de los sistemas sociales y complejos.

6 August Schleicher, representó las lenguas como organismos naturales que podrían ser descritos más convenientemente usando términos de la biología, como por ejemplo género, especie y variedad. Inventó un sistema de clasificación de los idiomas semejante a la taxonomía botánica, trazando grupos de lenguas relacionadas y clasificándolas en un árbol genealógico. Este modelo, denominado Stammbaumtheorie (teoría del árbol genealógico), tuvo un mayor desarrollo en el estudio de las lenguas indoeuropeas.

Die Darwinsche Theorie und die Sprachwissenschaft - offenes Sendschreiben an Herrn Dr. Ernst Haeckel. Weimar, H. Böhlau (1863)

7 Friedrich Von Hayek, define el orden como “el estado de cosas en el cual una multitud de elementos de diverso género se hallan en tal relación unos con otros, que el conocimiento de alguna parte espacial o temporal del conjunto permite formular, acerca del resto, expectativas adecuadas o que, por lo menos, gocen de una elevada probabilidad de resultar ciertas.” (Derecho, Legislación y Libertad, 1973, 1976, 1979. 3 vols.)

El orden espontáneo es la aparición espontánea de orden del aparente caos a través de la autoorganización. También es una teoría social que describe la aparición de diversos tipos de orden social a partir de una combinación libre de personas interesadas en su propio bienestar y que no están intencionalmente tratando de crear orden.

8 Nucleosíntesis.

La primera idea respecto al origen de los elementos químicos, fue que estos se crearon al principio del Universo. Arthur Stanley Eddington sugirió por primera vez en 1920 que las estrellas obtenían su energía por la fusión de hidrógeno en helio, pero esta idea no fue aceptada de manera general porque carecía de mecanismos nucleares. Hans Bethe fue el primero en proporcionar estos mecanismos nucleares por los que el hidrógeno se fusiona en helio. Pero ninguno de estos primeros trabajos del poder estelar abordó el origen de los elementos más pesados que el helio. El trabajo original de Fred Hoyle sobre la nucleosíntesis de los elementos pesados en las estrellas ocurrió justo después de la Segunda Guerra Mundial. Este trabajo aborda la producción de elementos más pesados que el hidrógeno en las estrellas durante la evolución nuclear de su composición. Consecuentemente, el panorama de Hoyle fue expandido durante los años 1960 por las contribuciones creativas de William A. Fowler, Alistair G. W. Cameron y Donald D. Clayton, y por muchos otros a partir de entonces.

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis